**Versículo clave:** Juan 15:4 (NVI) – «Manténganse en mí, y yo en ustedes. Así como una rama no puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.»

**Reflexión:**

En el pasaje que hemos leído, encontramos una valiosa lección sobre cómo mantenernos en Cristo. A menudo, nos preguntamos qué significa esto en nuestra vida cotidiana. Puede haber un aspecto místico en el que el cristiano está en Cristo y Cristo en él, pero este texto nos enseña que hay una manera más simple y accesible para todos.

**Analogía Humana:**

Imaginemos a una persona débil, atrapada en la tentación y el caos de la vida. Esta persona tiene la fortuna de contar con un amigo fuerte y amable que la rescata de la degradación. Sin embargo, la clave para mantener la reforma y permanecer en el camino correcto es mantener un contacto constante con ese amigo. Si se pierde ese contacto, las debilidades y tentaciones regresarán. La salvación depende de mantenerse en contacto constante con el apoyo que es ese amigo.

**Manteniéndonos en Cristo:**

Así como en la analogía, mantenernos en Cristo implica mantener un contacto constante con Él. Esto no sucede por casualidad; debemos hacerlo intencionalmente. Una manera sencilla de lograrlo es a través de la oración. Tomar un momento por la mañana para orar es como aplicar un antiséptico que nos protegerá durante todo el día, porque no podemos alejarnos de la presencia de Cristo y caer en lo malo cuando estamos cerca de Él.

Para algunos, mantenerse en Cristo será una experiencia mística profunda e inexpresable. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, será un contacto constante a través de la oración y la reflexión diaria en Su Palabra. Esto implica organizar nuestra vida de manera que nunca nos olvidemos de Él.

**El Buen Discípulo:**

Finalmente, este pasaje nos muestra dos aspectos cruciales de un buen discípulo. En primer lugar, enriquece su propia vida al mantenerse en Cristo. Este contacto produce frutos en su vida, transformándola para mejor. En segundo lugar, un buen discípulo da gloria a Dios. Cuando otros ven la transformación en la vida de un discípulo de Cristo, empiezan a pensar en Dios. De esta manera, Dios es glorificado cuando llevamos mucho fruto y vivimos como verdaderos seguidores de Jesús.

**Oración:**

Querido Señor, ayúdanos a comprender la importancia de mantenernos en ti. Que podamos buscar ese contacto constante contigo a través de la oración y la reflexión en tu Palabra. Permítenos llevar fruto en nuestras vidas y, al hacerlo, dar gloria a tu nombre. En el nombre de Jesús, amén.

Que este devocional te ayude a reflexionar sobre la importancia de mantenernos en Cristo en nuestra vida diaria y a buscar ese contacto constante con Él. ¡Dios te bendiga!